dimecres, 26 de desembre del 2007

"Mi gramática es Cristo"


Algunos pasajes de la magnífica introducción a la Historia Criminal del Cristianismo de Karlheinz Deschner

(...) Entre los reunidos en el Concilio de Calcedonia se hallaron 40 obispos analfabetos. Las papas de los siglos siguientes se envanecían de su ignorancia, no sabían el griego y hablaban pésimamente el latín. Gregorio I Magno, el único papa doctor de la Iglesia además de León I, según la tradición mandó quemar la gran biblioteca que existía en el palatino. Es probable que no todos los papas de los siglos IX y X supieran leer y escribir.
(pág 26, Introducción)

(...) En 1163, el papa Alejandro III prohibío a todos los clérigos el estudio de la física. En 1380, una decisión del Parlamento francés prohibía el estudio de la química, remitiéndose a un decreto del papa Juan XXII. Y mientras en el mundo árabe (obediente a la consigna de Mahoma: "La tinta de los escolares es más sagrada que la sangre de los mártires") florecían las ciencias, en especial la medicina, en el mundo católico las bases del conocimiento científico permanecieron inalteradas durante más de un milenio, hasta bien entrado el siglo XVI. Que los enfermos buscasen consuelo en la oración, en vez de llamar al médico. (...) En 1564, la Inquisición condenó a muerte al médico Andrés Vesalio, fundador de la anatomía moderna, por haber abierto un cadáver y por haber afirmado que al hombre no le falta la costilla con que fue creada Eva.
(pág. 27, Introducción)