diumenge, 21 de setembre del 2008

Anys, oblits i silencis


Algunes pinzellades de la crònica demoledora de la ciutat de Francisco González Ledesma a la seua novela 'Cinco mujeres y media'.

"No, señora, se equivoca: para las tragedias no hay tiempo, porque en este país las tragedias siempre se repiten, nos vuelven a la boca y a veces se transforman en canciones sin autor, traídas por el viento. (...) Ahora bien, esa foto fue sacada de algún archivo, o tal vez copiada clandestinamente, y ha llegado a sus manos a través de los años, los olvidos y los silencios: nuestra historia está hecha de años, olvidos y silencios, señora, dígamelo a mi. Ahora somos tan felices que hemos conseguido que caliente a los turistas el sol que antes calentaba a los muertos, pero los rostros de los muertos siguen estando en los hijos de los muertos, señora, y por eso le he dicho que soy un sentimental pasado de moda que aún se fija en la gente de las calles".

"Méndez cabeceó lentamente. La ciudad oculta estaba allí, la Barcelona en la que nadie piensa, los periodistas olvidan y los alcaldes marginan, pero que sigue respirando".

"Méndez recorrió de nuevo la calle, vió que los de Sanidad precintaban el bar del que él había sido cliente, encontró una milagrosa librería de viejo, entró en ella, salió con más libros y menos dinero, y enfiló hacia el bar Poch, siguiendo la ruta de los poetas".

"Méndez seguía oyéndolas sin querer, aunque no las miraba porque tenía los ojos cerrados. Eran voces de mujeres seguramente solas, que no tenían ayuda o mantenían una casa, eran las voces de la España milagrera, la de los que no tienen una realidad, pero, eso si, tienen una esperanza".

Foto: F. González Ledesma.