dilluns, 18 de maig del 2009

Inmunitat de classe II


"No obstante, parece que los banqueros y grandes empresarios gozan de un suplemento extra de inocencia, pues resultan absueltos con notable frecuencia. De la Rosa lo ha sido en no pocas ocasiones y también Alberto Cortina y Alberto Alcocer, Los Albertos -condenados inicialmente a tres años y tres meses por estafa y falsedad a raíz del caso Urbanor-, lo fueron por aplicación de una nueva doctrina del Constitucional sobre la prescripción. Ese plus de inocencia de los banqueros parece más que una leyenda urbana, puesto que en el Tribunal Supremo, el ex presidente del BBVA Emilio Ybarra fue exculpado del delito de apropiación indebida por el que había sido condenado en la Audiencia Nacional y el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, lo fue también en dos ocasiones. En el caso de las jubilaciones millonarias de los directivos José María Amusátegui y Ángel Corcóstegui -43,7 y 108 millones de euros respectivamente-, el Supremo precisó que trascendían ostensiblemente los topes máximos que rige la ética y podían "repugnar socialmente", pero absolvió a Botín porque aunque no fuera moral, los pagos a los ejecutivos no constituían delito alguno. Y en el caso de las cesiones de crédito, por presuntos delitos fiscales y falsedad, que sesteaba por la Audiencia desde 15 años antes, el alto tribunal utilizó para absolver a Botín el mismo resquicio legal que un par de meses antes había servido para condenar al presidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa".


José Yoldi, avui en El País.

1 comentari:

Anònim ha dit...

La inocencia de los primos quedó demostrada el pasado año con su absolución por las dos cámaras, y la confirmación de la Audiencia de Madrid. En muchos medios se ha develado información sobre cómo los ex socios de los Albertos obtuvieron un beneficio millonario de su denuncia contra ellos. Incluida la indemnización que ahora han tenido que devolver tras meses tratando de esquivarlo. Si se informa un poco, constatará que son muchos ya los datos que demuestran la trama que en su día condenó a los Albertos a años de persecución mediática y judicial.